Querido lector/a, ahora que ya has elegido tu camino, ¿qué te parecería si conversáramos?
Nos comunicamos a través del lenguaje. A partir del lenguaje y de las palabras construimos nuestros modelos mentales del mundo y estos ejercen una tremenda influencia sobre la manera en que percibimos la realidad y respondemos ante ella.
Sigmund Freud opinaba que las palabras son el instrumento básico de la conciencia humana. Las palabras tienen poder para generarnos efectos positivos, pero también pueden confundirnos, ser destructivas y limitarnos. A través de ellas, levantamos puentes o alzamos muros.
Sigmund Freud opinaba que las palabras son el instrumento básico de la conciencia humana. Las palabras tienen poder para generarnos efectos positivos, pero también pueden confundirnos, ser destructivas y limitarnos. A través de ellas, levantamos puentes o alzamos muros.
Las conversaciones son la clave para penetrar en el profundo misterio del alma del ser humano. El diálogo nos hace conscientes y siempre necesitamos a otra persona, para que así, pueda hacernos de espejo y podamos vernos a nosotros mismos.
En un proceso de Coaching (Ch) la metodología que se emplea es la conversación y las preguntas. El Coach posee todas las preguntas y el coachee todas las respuestas. Por ello, el diálogo es el ARTE DE LA TRANSFORMACIÓN y consigue provocar cambios espectaculares.
Como decía Galileo: “No se puede enseñar nada a un hombre... sólo se le puede ayudar a encontrar la respuesta dentro de sí mismo”. Y esto exactamente es lo que hace el coach durante el proceso.
A través de las palabras y del diálogo invita al coachee a la reflexión, a la toma de conciencia y al hacer (actuar). En el transcurso de la conversación el coachee descubre cual ha sido su manera de funcionar automática y los resultados obtenidos hasta ese preciso momento. Es en ese instante cuando el tiempo se detiene y la persona identifica que tiene que cambiar y en qué medida tiene que hacerlo para conseguir el resultado deseado. Esa décima de segundo es mágica. Implica para la persona un cambio de paradigma, determinar un nuevo rumbo a caminar y emprender nuevas acciones.
A través de las palabras y del diálogo invita al coachee a la reflexión, a la toma de conciencia y al hacer (actuar). En el transcurso de la conversación el coachee descubre cual ha sido su manera de funcionar automática y los resultados obtenidos hasta ese preciso momento. Es en ese instante cuando el tiempo se detiene y la persona identifica que tiene que cambiar y en qué medida tiene que hacerlo para conseguir el resultado deseado. Esa décima de segundo es mágica. Implica para la persona un cambio de paradigma, determinar un nuevo rumbo a caminar y emprender nuevas acciones.
Después de mis palabras, ¿qué necesitas para qué conversemos?
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