Daba
la sensación de que el sol había lanzado un hechizo y que nunca volvería a
sonar el despertador, pero eran simplemente imaginaciones mías. El final de las
vacaciones, el olor del mar a lo lejos, la complicidad de las sonrisas con los
amigos, los recuerdos almacenados en mi corazón y volver a empezar. Comenzar de nuevo con las energías renovadas,
sonreír a los nuevos retos y trabajar con pasión, creatividad e ilusión para
lograrlo paso a paso.
Un final es un nuevo comienzo, así que en estos momentos estoy trazando una hoja de ruta, para emprender el vuelo hacia donde quiero llegar.
Antes de comenzar el vuelo ¿Qué trazarías tú?, un plan de ruta nuevo o seguirías una rutina ya establecida.
La rutina está para romperse. Rompe con la rutina!!!!! y concédete permiso para hacer las cosas de otra manera. ¿Qué me dices?, ¿Qué vas hacer para ser menos rutinario?
Ponte
en marcha. Feliz volada!!!!
Cristina